domingo, 27 de julio de 2014

La Academia del Vino de Castilla y León me hace Bodeguero de Honor

Éste (fotografía) es el diploma que certifica mi designación de Bodeguero de Honor de la Academia del Vino de Castilla y León, firmado por el presidente y vicepresidente de la entidad, D. Benigno Polo y D. Manuel Rodríguez de la Iglesia, respectivamente. Muchas gracias por este reconocimento a mi trayectoria profesional en torno al vino. Prometo continuar trabajando en favor de los vinos de Castilla y León y de España, y como no, de su cultura. Enormente agradecido a la Academia del Vino de Castilla y León, y también a mi gran amigo Javier Rodríguez, alma mater del prestigioso Restaurante Siboney de Arévalo, por avalar esta distinción. Enric Ribera Gabandé

sábado, 26 de julio de 2014

Cuenca Gastronómica y el Festival Vino Somontano en “España 13 Horas”

La Feria Intrernacional de la Gastronomía en Ecuador, Cuenca Gastronómica, que se celebrará del 15 al 17 de agosto, y el Festival Vino Somontano, que se llevará a cabo del 31 de julio al 3 de agosto en Barbastro, serán protagonistas de mi sección semanal del programa “España 13 Horas” de Gestiona Radio COPE, que presenta el prestigioso periodista Juan Manuel Madrigal “Maíto”, mañana 27 de julio, a partir de la 1 del mediodía, espacio radiofónico que se emite habitualmente los domingos para las 25 emisoras de esta cadena de radio para todo el país. También puedes escucharlo a través de Internet en: www.gestionaradio.com (Enric Ribera Gabandé) (Foto de archivo de Pilar Rius realizada en la feria de Guayaquil Gastronómico 2013) http://www.cuencagastronomica.com/

viernes, 25 de julio de 2014

1er. Congreso Latinoamericano de Escuelas e Instituciones Gastronómicas

Con el objetivo de promover la construcción de Latinoamérica como un destino de turismo gastronómico y potencializar la investigación y recuperación de nuestras Cocinas Patrimoniales, tendrá lugar del 14 al 17 de agosto en la ciudad de Cuenca el Ier. Congreso Latinoamericano de Escuelas e Instituciones Gastronómicas “Colaga”. El congreso reunirá a especialistas y centros de enseñanza de Latinoamérica, quienes impartirán conferencias magistrales y talleres prácticos así como Clases de Cocina en Vivo. Dicho encuentro busca fomentar el intercambio en la formación, prácticas y experiencias entre profesores y alumnos de Universidades, Escuelas, Academias e Institutos de Gastronomía, Hotelería y Turismo, con el objetivo de fortalecer las capacidades individuales, la creatividad, competitividad y la proyección frente a las necesidades que demanda la cocina de hoy. PONENCIAS Y PRÁCTICAS MAGISTRALES CON MAS DE 50 CHEFS Y ESPECIALISTAS DE: • ALEMANIA • ARGENTINA • COLOMBIA • ECUADOR • ESPAÑA • ITALIA • PERÚ • SUIZA www.cuencagastronomica.com

sábado, 19 de julio de 2014

El Mediterráneo visto con el Star Flyer

7 días navegando por el mar Mediterráneo es un placer; una gozada.
El Star Flyer es un crucero exclusivo. Para gente con gusto. Éste navega a lo largo de 7 días atracándo en puertos tan turísticos como son Formentera, Ibiza, Valencia, Sant Carles de la Ràpita, Mahón, Sant Carles de la Ràpita, el Puerto de Sóller y Palma de Mallorca.
Su capacidad total es para 170 cruceristas, y su singularidad, con respecto a la mayoría de buques turísticos, es de 4 velas, con una gastronomía gourmet a bordo. Os lo recomiendo.
www.rutasviajeras.com

sábado, 12 de julio de 2014

Nos vamos de viaje con el crucero Star Flyer por el Mediterráneo

A lo largo de 7 días nos vamos de viaje por el mar Mediterráneo con el crucero Star Flyer. Visitaremos Formentera, Ibiza, Valencia, Menorca, el Puerto de Soller, para finalizar la travesía, el sábado próximo, el Port de Palma de Mallorca.

domingo, 6 de julio de 2014

Puntagrande, el hotel más pequeño del mundo: durmiendo sobre el mar

Se encuentra en la isla de El Hierro. Tiene, tan solo, 4 habitaciones y está emplazado en el extremo de una lengua de tierra situada en la zona de Las Puntas, en el Municipio de La Frontera El Hierro cuenta, sin duda, con algunos edificios emblemáticos que, por su importancia en el devenir histórico de la isla o, por sus cualidades de índole artística, son merecedores de ser declarados “bien de interés cultural”. Uno de estos edificios lo constituye la popularmente conocida “Casa de la Punta” ubicada, como su nombre nos indica, en el extremo de una lengua de tierra situada en la zona de Las Puntas, en el Municipio de La Frontera. En el embarcadero de “Punta Grande”. Aproximadamente en 1830; fecha difícil de precisar al carecer de documentos que lo acrediten, perdidos en el desgraciado incendio del Ayuntamiento de Valverde en el año 1899, cuando la isla contaba con un solo municipio; se realiza la primera construcción de un simple cuarto de menos de 40 metros cuadrados, con techo de colmo y del que todavía se pueden apreciar algunos muros, los correspondientes a la pared norte, por su tono más oscuro. Ya en 1884 se inaugura la casa de dos plantas cuya estructura, en líneas generales, se ha venido conservando hasta el momento. Construida por la familia Reboso, el caserón se convierte en el punto neurálgico del comercio del Valle, sirviendo la parte baja, de almacén en donde se guardaban diferentes productos que se exportaban: vino, fruta y hasta agua del Pozo de la Salud y la alta, habilitada como las oficinas de Aucona. A estos usos, de índole oficial y según la tradición oral que ha llegado a nuestros días, se une el uso como lugar de celebración de fiestas populares. En 1908, debido al auge comercial de la zona y coincidiendo con la presencia de la Compañía Hamilton, que adquiere a la familia Gondard unos terrenos en la ribera, el embarcadero de Punta Grande ve ampliada su capacidad de almacenaje e, incluso, se coloca un gran pescante, propiedad de los titulares de la casa y para el que se obtiene la correspondiente concesión de uso, que facilita las labores de carga y descarga de los barcos visitantes. Unos años más tarde, entre 1920 y 1930, el embarcadero vive su época más activa, como se puede comprobar por los manifiestos de carga y descarga de dichas fechas, que afortunadamente pueden consultarse en los archivos del Cabildo. De esta manera se importaba cemento y materiales de construcción, tal como la teja marsellesa, que curiosamente ha quedado incorporada a la arquitectura autóctona. Pero además, una atenta lectura de estos archivos, nos da una idea de las carencias que padecía la isla en aquellos momentos, quedando reflejadas en el importante volumen de importaciones de alimentos de carácter básico. El año 1934 marca el comienzo del declive comercial de Las Puntas y el progresivo abandono del edificio. En este año, se inaugura la carretera general que une La Frontera con Valverde, quedando establecido así un enlace al puerto de La Estaca, mucho más operativo que nuestro embarcadero, sobre todo en los meses de invierno. En 1948, la propiedad pasa de Matías Díaz Padrón a Francisco Padrón Villarreal. Más tarde, en el año 1969, la propiedad sufre un nuevo cambio y aunque permanece en parte vinculada a la familia de “los Villarreales”, pasa a ser gestionada desde un enfoque distinto por la sociedad Ferinto S.A., que pretende aprovechar tanto sus valores históricos, como la singularidad de su emplazamiento, con fines turísticos. Así, en noviembre de 1975 se obtiene de la Jefatura Regional de Costas y Puertos la pertinente autorización para “reconstruir una casa en estado semiruinoso, en el lugar denominado Punta Grande”, previa licencia de obras otorgada por el Ayuntamiento de La Frontera. En relación con la indudable valoración artística desearíamos hacer algunos comentarios: Las obras iniciadas a mediados de los años setenta, no constituyeron una restauración en el sentido más estricto, ya que no se pretendió realizar una reconstrucción fiel y exacta del edificio a su estado original, sino más bien una rehabilitación adecuada al nuevo uso del edificio. Esta forma de proceder, que en rigor es menos respetuosa con la herencia artística, vino a solucionar algunos de los graves problemas que este singular inmueble sobrellevaba, entre los que podemos citar: Problemas de seguridad ante la fuerza del oleaje de invierno, que llegaba a levantar el piso del interior, por efecto de la presión del aire, introducido en el interior de las cuevas del subsuelo. Problemas que afectaban a la Salud Pública, en tanto en cuanto los servicios existentes, se limitaban a la existencia una caseta de madera montada sobre vigas, que sobresalían de la pared suroeste del edificio, volando sobre el mar. Otro de los objetivos que se pretendía con la rehabilitación del edificio, era que se suavizara lo más posible el impacto medioambiental. La calidad artística en las soluciones de rehabilitación es incuestionable. El talento del arquitecto José Luis Jiménez Saavedra, supo introducir en las fachadas del inmueble, elementos arquitectónicos, entresacados del propio paisaje circundante, que lograron la integración del edificio en el entorno natural. Además, podemos observar las distintas soluciones arquitectónicas aportadas cuyo fin era contribuir a generar un espacio único. En este sentido podemos admirar la integración interior de la planta alta y la planta baja, a través de un generoso espacio abierto común; la iluminación natural interior, suave y tamizada que contrasta con el carácter macizo y pétreo del volumen exterior; el exclusivo uso en el interior de materiales naturales extraídos del entorno; las distintas calidades de maderas nobles y rocas lávicas, algunas de las cuales todavía cubiertas por líquenes. Es de destacar la calidad museística de la decoración, que hacen del edificio un lugar de visita, al margen de su función restauradora. Un ejemplo de esto podrían ser los balaustres de la escalera, diseñados por el artista canario Néstor de la Torre y recuperados de la demolición del antiguo Ayuntamiento de Telde o, el telégrafo del correíllo Viera y Clavijo, así como las matrículas de barcos que decoran las paredes del restaurante del Hotel, entre las que se encuentra la del buque “Ángela Pando”, embarrancado y hundido en la Isleta de Gran Canaria. Por último, nos gustaría añadir algunos detalles curiosos, que indudablemente han contribuido a conformar parte de la historia de este singular edificio: En el año 1984, se le concede al restaurante Puntagrande, la placa de bronce al mérito turístico, por el Ministerio de Información y Turismo. El mantenimiento de la casa y de lo que a la postre se ha convertido en un auténtico museo naval, se financia en parte con los ingresos provenientes del restaurante que viene funcionando en la planta baja. Pero al no ser estos suficientes, se decide habilitar para su uso turístico la planta alta del edificio, preparando 4 habitaciones y solicitando, en el año 1987, la categoría de hotel para el conjunto de la explotación. La Consejería de Turismo aprueba dicha solicitud, concediendo al hotel la categoría de 2 estrellas. Dos años más tarde, en 1989, el hotel entra en el libro de records del Guinness, como el hotel más pequeño del mundo convirtiéndose, en todo un hito para el visitante a la isla. En el año 1991, el Gobierno Autónomo de Canarias, reconociendo la importancia turística del establecimiento, otorga al Hotel Puntagrande la medalla de plata de Importantes del Turismo. Hecho que se refleja fielmente en el Libro de Oro de Huéspedes del Hotel, en donde podemos encontrar gran número de dedicatorias y comentarios firmados de personalidades, tanto del mundo cultural y artístico, como del ámbito científico o político. A esta curiosidad, debemos añadir un sinfín de publicaciones especializadas sobre turismo y arquitectura, tanto nacionales como extranjeros, que resaltan las características singulares del edificio: los valores culturales e históricos que habitan entre sus muros y que se respiran a través de sus más íntimos detalles.